Cuando vamos a comprar electrodomésticos para el hogar, normalmente nos fijamos en el precio, en la potencia y en su durabilidad; pero hay un factor muy importante que se nos suele pasar por alto: el consumo eléctrico.
Es una característica muy importante que hay que tener en cuenta, porque el consumo energético (eléctrico) de los electrodomésticos afecta de forma directa a la factura de la luz. Y no es barata precisamente.
“Un electrodoméstico de bajo consumo es mucho más rentable a largo plazo.”
Si compras una nevera, una lavadora o un lavavajillas con un bajo consumo energético, puedes ahorrar mucho dinero en la electricidad de tu casa.
Esto quiere decir que a la larga, un electrodoméstico de bajo consumo energético es más rentable que un electrodoméstico más barato pero que consume más electricidad.